miércoles, 28 de noviembre de 2007

Cien años de perdón.

Hoy les voy a invitar a que realicen un juego. Cierren los ojos y comiencen a imaginar que tienen un hijo o una hija y que padece un deficit mental considerable.
Un día él/ella sale a darse un paseo y ustedes, para evitar que su vástag@ quede sin posibilidades económicas en caso de pérdida o percance sobrevenido colocan sesenta euros en su cartera.
Una vez que está en la calle, usted va al balcón y comienza vigilar a su pupil@. Súbitamente, el/la que sufre de retraso se saca el monedero y comienza a gritar que reparte o vende unas pegatinas muy chulas, las cuales son billetes de cinco Euros.
Extático y estático contempla como un grupo de buitres se acerca volando con afán devorador y carroñero y le imploran la entrega de uno de esos adhesivos.

¿Qué haría usted?.

!Pueden abrir los ojos!.

Efectivamente, el timo de la estampita es un trampa al tramposo y... !ladrón que roba a otro ladrón y sin corazón, cien años de perdón!. Espero que este padre y su hija sean juzgados y condenados, pero que igualmente sean juzgados y condenados los estafados por CABRONES sin escrúpulos.

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