viernes, 20 de agosto de 2010

Las Bodas II. La celebración para los invitados.

En septiembre asistiré a una boda y como no podía ser de otra forma, ya he cumplido cada una de las litúrgicas fases previas a estos eventos, explicadas y desarrolladas en "Las Bodas I".

Ahora tocará prepararse para el día de nupcias y ya hemos comenzado a ello. Llevo dos meses consecutivos entrenándome para ese gran momento.

En primer lugar he trabajado duro la resistencia a la humedad, pues gracias a un sublime cerebro digno de loa, que se percató de la posibilidad de convertir el banquete en una dieta adelgazante, los varones habremos de acudir al enlace con camisa de manga larga, chaqueta, corbata, chaleco que casualmente habrá devorado un león mientras paseábamos por el Teatro Romano, pantalones de gruesa tela y calcetines de invierno. ¡Ya podemos meter calorías al cuerpo para no sudarlas!.

Lo siguiente que he estado fomentando son mis capacidades auditivas. Fomentar este sentido es arduo importante, pues llegará el momento de compartir mesa y seguramente muchos comensales sean mujeres y no se sabe porqué extraña razón este género se caracteriza por un extravagante ritual de socialización: “El Alavezsunismo”. Este fenómeno podría sintetizarse de la siguiente manera:

Tú llegas al salón, retiras tu silla, te sientas y sonríes dando las buenas tardes o buenas noches, en función de la hora en que te encuentres. Te presentas a aquellos invitados con los que compartirás ágape e ignoras su existencia y procedencia. Al cabo de cinco minutos (menos, si en la mesa ya se conocen) alguna “fermosa” dama saca un tema de conversación. Tú, con toda la buena intención del mundo comienzas a escuchar y ceder la palabra al resto de acompañantes muy educadamente y ya responderás o intervendrás a posteriori, ayudando a mantener una conversación amena y divertida. Pero antes de que eso ocurra, alguna chica se acuerda de otra cosa y se desvía, empero al mismo tiempo mantienen la primera plática y, a esto que aparece una tercera que recuerda algo nuevo y lo introduce. La situación ha derivado a una docena de féminas hablando de otras tantas cuestiones a la vez y encima escuchándose todas a todas hasta que súbitamente se hace el silencio, clavan su desafiante mirada en ti y sueltan: -¿Tú que piensas?. ¡Estás muy callado!. Y tú, ojiplático, trémulo y pensando en como harán las moscas para aterrizar en seco a la velocidad en que se mueven, respondes: ¡Que tengo que ir al baño!.

Finalmente, con un vals sonando para que los recién casados se conviertas en deleite del público engalanado, dará comienzo el baile. Con este acto suelen culminar todo festejo de realización de contrato bilateral de voluntades y suele constar de tres fases.

Primera: Las parejas, especialmente de mediana y elevada edad salen al centro de la pista a demostrar sus danzarinas virtudes, rememorando una juventud artística que por sus movimientos sabes que nunca existió.
Las chicas mueven el cuerpo al ritmo de la música, porque ellas gozan de un don innato para tan sublime materia artística.
Los chicos, acodados en la barra ingieren grandes dosis de alcohol debatiendo sobre el futuro del Madrid y mirando de reojo a la joven manceba, que anhelan cortejar.

Segunda: La mediana y elevada edad se retira a sus aposentos, hogares y lugares semejantes y ellos sabrán que hacen allí.

Las chicas buscan a alguien de confianza para continuar contoneándose. Los chicos se animan y se acercan. -¡Perdona!, ¿estudias o trabajas?. ¿Tú que crees guapo?, ¡Anda levanta la cabeza de la barra que tengo que limpiarla!. (Entiéndase como gilipollez cerebral masculina y no como encorsetamiento de empleo femenino).

Tercera: Ellas se van sonriendo a la cama. Han sabido divertirse haya transcurrido la jornada como haya transcurrido.

Ellos: -¡Joder, la tenía a huevo!- (una vez descodificada su ebria pronunciación). -¡Ay botarate!-. Esto mientras acrecientan el kilometraje de vuelta a casa curvando las rectas. Una vez llegan a su morada: ¡Plaf!, ¡paragüero al suelo!. ¡Ayyyyyy, dolor dolor! Mesa en las costillas!. Sigue su camino y ¡Ayyyy! Cama profundizando en meñique de pie izquierdo!. Y finalmente: -¡De este lado no, que hoy la cama es giratoria!-.

Llevo todo el mes perfeccionando la técnica del baile y desenganchándome de la barra. Le veo lagunillas a mi técnica ritmo-corporal, pero habrá que sufrir y trabajar duro.

Sólo espero que la tarta no sea de fresa. Buenas bodas, buena gente.

jueves, 19 de agosto de 2010

Sintechín

Apenas despunta la luz del alba, justo cuando el sol se confunde con las nubes tiñendo el cielo de naranja y malva y sus rayos penetran por las rendijas de las bajadas persianas, Sintechín se levanta y con el agua de “los charcos de la última lluvia” va a lavarse la cara.

Estira su brazo en busca de un ajado saco y palpando por encima comprueba que no le falta nada... ¡Esta noche no le han robado!.

Con la misma ropa de ayer y de anteayer, se pone en pie y con el costal al hombro, tras desayunar un buen tazón de linfa que cirros, cúmulos y estratos le regalaron mientras dormía, inicia su andadura por “un amazonas” amenazante de guerras sin sentido.

Con sus pantalones a la moda. Una moda que nunca quiso seguir, rotos por delante y raídos por detrás, comienza a recorrer las largas calles y avenidas de la ciudad. A través de la cristalera de un bar observa decenas de caras somnolientas pasando páginas de prensa sin mirar, dejando churros a medias y el café sin terminar... ¡Una propina en un plato puede suponer el preludio de un gran manjar!.

Abre la puerta, se acerca a las mesas, muestra su letanía de artículos que tanto esfuerzo le costó conseguir, y con una triste sonrisa los ofrece a gente, que tan siquiera se atreve a levantar la mirada y responder: ¡no gracias!.

Cariacontecido abandona la cafetería y continúa su jornada. A media tarde se sienta a descansar en un parque sin árboles, dónde el viento arremolina unas amarillas hojas que anuncian un prematuro otoño... !Constante estación en su vida!.

Se descalza para tocarse las nuevas ampollas. El escozor es inaguantable y comienza a jadear. Apesadumbrado sueña con el día en que termine su dolor y, cuando por fin se acentúa una de carcajada en su rostro, un grupo de chavales lentamente se acerca, se cuelgan de su cuello, lanzan improperios, practican su ignorancia... !Qué fácil chanza contra tan pocos medios!. Uno decide descargar adrenalina mordiéndole la oreja y Sintechín reacciona intentando cubrirse la cabeza. ¡Sale huyendo apresuradamente en busca de otro espacio en el que alguien le comprenda!.

Ya es de noche de nuevo. Ha conseguido vender dos flores de terciopelo y un par de Bob Esponjas. Se retira a su domicilio de asfalto y frío. Prepara sus cartones,...! ninguno para el bingo!. Se arrastra, se tumba y con un ojo abierto en alerta por las amenazas de una selva de neón y acero consigue conciliar el sueño... !Duerme y sueña!. Onírico momento en el que en invierno no se encuentra aterido, sus pies están de crema ungidos, su cuerpo rociado de perfume tras ducharse con agua cristalina y sobretodo...!Platicando con alguien, con quien una enorme sonrisa está compartiendo!.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Kurdo: Un Liliputiense Llamado Gullivert

Anoche estuve explicando a una amiga la teoría de los "virtu-efectos o virtu-defectos", que realmente no sé muy bien como se dice exáctamente.

Éste, para mí axioma, me lo comentó un buen compañero y mejor amigo durante un campamento. En síntesis viene a decir que las personas gozan de virtudes, que mal desarrolladas se convierten en defectos, pero virtudes al fin y al cabo y, como tales, pueden ser potenciadas si son bien trabajadas.

Esto es un mero ejemplo de lo que este "liliputiense Gullivert" encierra en sí mismo y es que.... !nuestro Kurdito es un ser especial!.

Yo le conocí hace ya varios años, cuando en Navalmoral se celebraban unas jornadas de JJ.SS (si no recuerdo mal) y apareció una cosa chiquinina y barbuda, con más mala hostia que un concejal, a colgar una pancarta de alguna historia del Cjex. Pensé: "Ay dios, si en esta organización milita gente de la edad de mi padre". A posteriori me enteré de que no fue como joven socialista porque ni tan siquiera estaba afiliado.

Cerca de un lustro después, César Ramos nos hizo coincidir en la labor de reestructuración de la organización a nivel provincial y fue en ese momento cuando de verdad comencé a conocer a "gruñón", siendo este el inicio de mi más sublime calvario.

Recibías llamadas a las "siete de la mañana", mirabas el móvil: "Pakitosaviola", lo cogías, aun a sabiendas de que no se trataba de un asunto urgente. -"Oye, ¿qué haces?"- -"! !Pues aquí, que estaba a punto de irme a clases de parto sin dolor!-. -Son las siete de la mañana, soy estudiante, ¿Tú que crees que iba a hacer?, ¿salir a correr haciendo el pino con las orejas?"-.

Había otra versión de conversación telefónica cuando llamaba a horas normales: -"! !Dime Paquito!"-. -"¿Qué haces el martes por la tarde?"-. !A ver Paco, la pregunta es, ¿qué quieres que haga el martes por la tarde?"- -"! !Si sabes que me vas a organizar la agenda!.

Se trata de un trabajador incansable. !!Una de las personas con mayor capacidad de trabajo que he conocido en mi vida!. Nunca se estaba quieto. !Es más, un día vi a su padre por la calle y le dije: -"!!Coño, no sabía que tenías gemelos!"- -" !!No, si es Kurdo, pero es que es muy nervioso!".

A pesar de todo y recordando esto con una gran sonrisa en los labios, el "kurdistante" ha sido una de las personas de las que más he aprendido a lo largo de mi periplo por la asociación de cachorros socialistas. Él creyó en mí como posible formador. Cuando erraba me abroncaba, cuando me veía mal sabía animar y preguntaba. Creador continuo e innovador de actividades, ha sido una de las personas más dinámicas y por consiguiente, que más ha dinamizado la provincial de Cáceres, pues sus inquietudes sociales y su preocupación por juventudes así se lo exigían y nunca le escuché pedir nada a cambio.

En el mes de abril abandonó la organización por viejo y lo hizo a ritmo de sardana, con los brazos en alto, bailando y diciendo: !Ahí os quedáis con vuestra proclama republicana!.

Por todo!!Gracias Kurdo!.

martes, 10 de agosto de 2010

Tras el Cristal

Apoyado en un estrecho alfeizar de madera clara, con la barbilla reposando sobre las palmas de mis manos y los ojos clavados en un austero interior de cal y acero, comienzo a esbozar una ligera sonrisa.

Veo a un señor cogiendo a un niño en brazos. Su tupida barba tapa casi por completo su rostro, pero deja entrever una graciosa carcajada. Escucho: "¡Goliat!" Y observo como el "criino" se enrabieta, llora y patalea mientras el adulto desternillado apenas se sostiene en la silla de tanto balanceo. Al rato, cuando el chiquillo ya está rojo como un tomate y transformando su pataleta en alarido, el grandullón le coge por las axilas y le empieza a hacer pedorretas en la tripita y cosquillitas en la cinturita hasta que el enano cambia el llanto enrabietado por una dulce carita de amor y felicidad...!De angelito gordito, chiquitito y “requetebonito”!...!más salao!

Continúo mirando por el diáfano cristal. Ahora me detengo en la figura de otro señor regordete y calvito. Levanta los brazos y contonea los dedos simulando tener unos cascabeles entre ellos: - “Yo es que veo mejillones con cebolla y leche y comienzo a escuchar campanillas”-. -“!Vamos, como si estuviésemos en navidad!”-. Se cachondeaba así de su esposa, que año tras año, les deleitaba en tan señaladas fechas con este suculento plato. Apoyado por su hijo, quien juraba que a la sopa la habían dado un paseito por el mar antes de servirla, amenizaban la velada con humor a la familia, comensales y contertulios que se acercaban.

-¡Qué me habían puesto una fecha de caducidad!-, decía al tiempo que se señalaba la calva simulando ponerse una etiqueta para seguidamente narrar la primera sesión que había recibido esa misma mañana.

¡Qué ganas de vivir y que entusiasmo!, pensaba para mí.

El entrañable señor, percatándose de mi presencia y sin previo aviso, con amable mueca y ademán conciso, me suelta: -La otra era un mal negocio, pero...¿A la enfermera que le has hecho?-. - ¡Que yo sepa nada, supongo que ser un soso!-. -¡Bueno, mira mejor, que esa no te convenía, que en vez de comidas ibais a hacer botiquines!-. -¡Así puedes seguir engañando a tus padres con viajes de Juventudes!-.

¡Una mano sobre mi hombro!.., ¡un estentóreo ruido!...,se cierra un horno....!Hasta siempre tío!.