El Afilador llama a Floriano

Ring, ring, ring, -hola, ¿es ahí la guerra?- - !Sí!, !qué bien!...¿Y con quien hablo?....ahhh con Floriano. Hola, encantado, mire, soy el afilador, ¿ qué cuantos eran los puñales que habían pedido?...¿10000?, que creo yo, que si les envío una guillotina y ustedes se reparten las cabezas?....!ah, claro, que se enteraría el pueblo,... !ya ves que tontería!.

!Oiga!,... y eso de serrar las patas de la silla esa del Congreso, ¿para cuando es?, !ahhhh que me he equivocado, que eso lo lleva Casado!, claro, claro, es que me lío... !con tanto cargo!....

!Oíga!, que decía yo....La tonelada de ladrillos que pidieron a mi primo....¿pá que quieren ustedes tanto ladrillo?....ahhhh para tapiar la sede...claro, claro, pero hamos, que yo creo que les sale más barato comprar la Muralla China eh.

Bueno, pues nada, que encantado de hacer negocios con usted eh, y !qué Dios le guarde la salud...y las espaldas!