miércoles, 22 de agosto de 2007

Porque las palabras se las lleva el viento.

Esbozas una tenue sonrisa, que dibuja en tu cara un onírico recuerdo del pasado más cercano.
Sentado en un banco, del parque más próximo, acompañado del acartonado señor Simón en una mano, evocas esos anhelados años, en que compartir aulas con Margarita era tu sueño más preciado.
Traes a la memoria el como empezó todo. Ese día en que decidistes colgar los libros para reivindicar tu juventud entre vasos de plástico, cigarros acompañados mientras de vez en cuando con la nieve jugabas.
Entonces eras tu el amo. Te creías un ser superior, un poeta incomprendido, !un filósofo de la vida al que nadie hacía caso!.
Tus protestas y reivindicaciones se plasmaban en palabras con los amigos. Todo era malo....! puta sociedad corrompida !.
La educación era una basura, los políticos no hacían nada, nada era bueno...! ay dios, todo lo ibas a mejorar en el suelo drogado!.
"Ahora es demasiado tarde princesa", que diría algún contemporáneo trovador de poesías.
Al final lo has comprendido. Inviernos entre cartones, eternos rocíos empapando tu cara, chanzas ajenas, sin pan... pero con vino...!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que se las lleva el viento, porque pesan bien poco. Si las hicieramos un poco más pesadas, no te creas tú que no se quedaban donde estaban.

muahahahaah entre la picha del enano y las viviendas de 6 m2 me estoy quedando atontado muyahahahahaahahaha