Acabo de escuchar una canción de Paco Ibañez, que un amigo colgó en Facebook. La música era preciosa, pero la letra inducía al suicidio más inmediato. Ya el título algo dejaba intuir:" No sirves para nada".
Uno debe ser consciente de lo maravilloso que es a pesar de sus múltiples imperfecciones. Las virtudes siempre superan a los defectos y simplemente hay que encontrarlas y trabajar constantemente por mejorar eso que no nos gusta de nosotros mismo. Un amigo mío los definía como "Virtudefectos", es decir, son virtudes, que trabajadas salen a florecer.
Si se me permite un consejo, pues no soy psicólogo, le diré a él y a quien lea esta bitácora que:
Intenta alejarte de las personas negativas. Las constantes críticas o lamentos por todo lo acontecido, sólo induce a la depresión, a ver las cosas desde una perspectiva de pesimismo que jamás permitirá ver el vaso medio lleno.
Haz planes y no dejes casi nada a la improvisación. No crees en tu valía si no tienes proyectos de futuro. Márcate un objetivo y ve a por él con todo el esfuerzo del mundo. No es necesario autoimponerse grandes metas, pero si alcanzarlas con un trabajo previo que te haga valorar más conscientemente la magnitud del logro.
Comienza a ratificar o aseverar en cada frase. Cree lo que dices e intenta siempre que las proposiciones dirigidas a tí mismo o a los demás sean en positivo. Es más fácil recordar "Tengo que tirar los guantes" que "No me puedo olvidar de tirar los guantes". Si practicas la primera propuesta, seguramente te levantes, abras la puerta donde guardas el cubo de la basura y arrojes los guantes.
Intenta darte mensajes de ánimos frecuentemente y cuando venga un problema, en lugar de bajar los brazos piensa: "tengo que solucionarlo" y busca la forma de hacerlo. Y cuando algo te moleste o te haga daño, aprende ello y busca su lado bueno. Es decir, cuando tu madre te mande sacar al perro un día de domingo resacoso, no protestes. Debes pensar en que así te da el aire, haces ejercicio y si además hace sol mejorará tu ánimo.
A subir la autoestima chic@s
3 comentarios:
Gracias amigo.
En el fondo la canción creo que no es tan triste, me gusta como termina:
Y un día
la muchacha que amo
me dijo –y era alegre–
no sirves para nada.
Ahora vivo con ella
voy limpio y bien peinado.
Tenemos una niña
a la que siempre digo
–también con alegría–, hija mía
no sirves para nada.
Ese - también con alegría- me gusta. A mi el poema me parece que es hasta positivo y todo. Pero ya se sabe que esto de la poesía es un tanto extraño.
Pd.- la canción es sobre un poema del gran Goytisolo.
Ummm volveré a escucharlo a ver si cambio mi percepción. De nadaaaa. Es tais tos chuchurrios últimamente
edu, qué blando estás
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