Ay que ver estos expertos en derecho civil, que ostentan el tercer poder del estado por concesión propia.
Resulta que ahora se han dado cuenta que existen los matrimonios de conveniencia en el baloncesto para obtener la nacionalidad española y así no ocupar plaza de extracomunitario.
Esto, aparte de ser una práctica habitual, tendrá que decidirlo un juez o, ¿acaso puedo yo echar a alguien de su puesto de empleo, de su piso o de España, porque a mi me apetezca decretar la nulidad matrimonial en base a una conveniencia no probada y menos acreditada?.
Si la Federación Española de Baloncesto, que tantas cosas ha aportado a este deporte, desconfía de algún enlace que lo denuncie, y de ser así, que suspendan al jugador, lo califiquen como extranjero o tomen la medida necesaria, !pero no antes, por dios!, porque al final con las rabietas, los equipos van a acabar demandando hasta al taquillero con el fin de agotar los recursos humanos del adversario.
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