No era el Universal Sports Hall CSK ni se exponían
matrioskas, pero hacía un frío siberiano y el público se deleitaba contemplando
muñecas de madera durante el primer cuarto.
Error tras error, el partido fue ganando en intensidad, que no en ritmo y, ni corianos ni moralos encontraban el camino hacia la canasta, salvo algunos destellos individuales que, de vez en cuando, refulgían en el parqué como esos WhatsApp que la persona deseada te envía, sacándote una sonrisa, una tarde de estudios, pero que, inminentemente, has de dejar para arrobarte con la ley de bases de régimen local. (escrita por personas sin vida social ni sexual)
De este modo y sin nada reseñable, con un público que creía estar en Guantánamo, transcurrió un primer cuarto en el que se acabaron imponiendo los de Navalmoral por 15 a 10.
Comienzó el segundo cuarto tal y como finalizó el anterior,
es decir, con bostezos en las gradas y sin nadie con ganas de correr, pero con
un Coria más contundente en defensa.
Los de la Muy Leal y Muy Noble, sabedores de que, donde había un aro, nosotros veíamos la cara de Merkel y lanzábamos dolorosas piedras contra ella, decidió atrincherarse en la pintura y permitirnos lapidar a la canciller alemana con total tranquilidad y, con esto y aprovechando su físico en la zona nos endosaron un parcial de 11-14 en 10 minutos para reducir la diferencia en el marcador a dos puntos, 26-24 e irnos al descanso.
Lo que ocurriera en el vestuario formará parte del secreto de sumario, pero sirvió para que los de Yovana Carrera espabilaran y comenzaran a dar más de cuatro pases, realizar varios cortes, penetrar con decisión…vamos, lo que viene a conocerse como “jugar a algo” a lo que sumó un mayor (algo mejor) acierto exterior y una defensa con menos desajustes, que llevó a dejar a los de azul celeste en, tan sólo, 6 puntos al final de un tercer cuarto que concluyó con un 19-6 a favor de los de Navalmoral.
El último cuarto, sin nada destacable, salvo que los de la capital del humor comenzaran a buscar a Juan en el poste bajo y los mandobles dentro de la bombilla que, unos y otros se repartían como si fueran antidisturbios a las órdenes de Cifuentes, transcurrió sin pena ni gloria hasta que la estentórea bocina detuviera el electrónico en el 60-43 final a favor de los locales.
Bandejas falladas, tiros fáciles errados, pases a las gradas y demás aportes al espectáculo aparte, cabe destacar el partido de nuestro extracomunitario Henry que, con 25 puntos, muchos rebotes (no tengo la estadística) y alguna asistencia fue el mejor.
De este modo el ADK continúa invicto en la liga y ya sumamos
cuatro victorias consecutivas para encabezar la clasificación junto a
Miralvalle, el gran rival a batir por todos.
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