Las cinco de la tarde aproximadamente, el sol se escondía tras la gris cortina que envolvía el cielo y el aire refrescaba mi cabeza, absorta en sus quehaceres semanales, cuando súbitamente un estentóreo grito hizo encoger mi corazón: !Tomaaaaa perfectoooooo, somos unos profesionaleeeessssss!. !Sí!, !un engominado flequillo rubio bailaba una jota aragonesa agarrado a una botella!; !los "canosos" bucles por otro lado saltaban al estilo "recibimiento vasco", mientras un "tiernito rosado" aplaudía y sonreía: !Habían hallado el punto exacto del Daiquiri!. De este modo comenzó el principio del fin para "Justi".
El hallazgo debió pregonarse a la velocidad del rayo y reenviarse a través de cientos de airphones, pues yo sólo recuerdo estar tranquilamente saboreando el primer refresco cuando de repente me encontré preparando cientos de mojitos.
Mientras alguna autoridad se avalanzaba, indicando con un vaso vacío su inmediata recarga, otra se apoltronaba contra el marco de la puerta para escuchar una inefable reflexión acerca de las copas que puedes ingerir en función del color y textura de la orina (Le dejaremos a Monterroso que la explique).
La noche transcurría velozmente observando los sensuales movimientos de cintura de Héctor, cuando el único ser, que con dieciocho años me llega a la altura del pecho, decidió que se tenía que llevar a casa las dos orejas y el rabo (Este último no sé si se lo cortarían en casa). El triunfador de la fiesta por antonomasia realizaba la mejor faena que vieron en tiempos por esas tierras. !En hombro se lo llevaron a celebrarlo bajo la ducha!.
Un Gorrilla aporreando unos improvisados timbales en forma de taburetes, se emocionaba con su música, pero le llamaron la atención, para ser sustituídos por dos Torres de Pissa emisoras de un canto a Asturias.
El evento, acabó como acaban siempre estas cosas (que si fuera Sabina, sería en la cama), cantando la Internacional, !pero a lo grande, con directora!. La hermana de Jose Luis Cobos nos indicaba las subidas y bajadas de tono y marcaba el ritmo y compás sin más batuta que sus manos...!Dura disputa con el mejor Disck Jockey que jamás ví...!Cada uno aportó lo suyo!.
Al final todos a la calle a deleitarnos con el último film de Almodovar: "La guapa, la enferma el bombón y Sergio, otro chico del montón!.
Gran noche, !sí señor!.
1 comentario:
Sí señor, las noches son sabrosas como el otoño cubano.
Tengo fotos ;) pero mejores recuerdos.
Salud
Goyo
27-ene-10
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