Impresionante la humildad que muestra un extremeño, del que yo personalmente, me siento orgullosisimo de que enarbole nuestra bandera allá por donde va.
José Manuel Calderón es un ejemplo de conseguir objetivos, por difíciles que sean, a base de esfuerzo y tenacidad.
Lo más curioso de todo es, que además lo haga sin fanfarronear, sin olvidar sus raices y con un trato ejemplar hacia los medios de comunicación y espectadores.
Este muchacho de Villanueva de la Serena se ha convertido, hasta ahora, en el cerebro de nuestra selección de baloncesto, ese equipo capaz de hacer lo complicado sencillo; como hoy por ejemplo, que ante un rival espeso y duro al final ganan con solvencia y parece que ha sido un paseo en el que no intervienen pizarras, tácticas, bloqueos, contrataques, y canastas en definitiva.
Si nosotros tuviesemos la mitad de voluntad que el base internacional y un cuarto de amor propio, cuanto madrileño sabría que nuestra Región no es un foco de cabras.
3 comentarios:
Pensaba que ibas a hablar de mi, pero bueno, al ser de Calderón tiene un "pase" (que bien me ha quedado muahahahaah).
Si si, Extremadura llena de cochinos (mmm de varios tipos)cabras y vacas, pero que ricos los quesos y los jamones...
Ostias, con su vinito tinto y su hogacita de pan de leña...calla, calla, que al final tengo que bajar a robarle a Juani
La verdad es que el ejemplo de Calderón es buenísimo, teniendo en cuenta que es una persona a la que para nada se le ha subido el éxito a la cabeza y que va haciendo patria allá donde viaja. Por desgracia, sabemos que donde hay dinero, se olvidan las raíces, pero al igual que tú, soy de la opinión que es algo que hay que valorar.
Y encima...¡Juega bien!
Un saludo, Jandro.
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