Jesucristo pide educación para la ciudadanía.

Salía el señor José de su carpintería, sierra en mano, corriendo detrás de un pato. El pobre aplumado amarillo huía espantado. -!Pobre pato!- gritó uno. Súbitamente todo se paró. Con los ojos inyectados en sangre y unas pupilas que recordaban a una paellera, el ebanista se giró y con desafiante mirada exclamó: - ¿ Pobre pato, pobre pato?...!Me cagüen to los putos pájaros del mundo y parte de Santurce, leches!....!que pobre pato dice el cabrón!, si tu supieras....!un día entró una paloma y no sabes la que lió.
A partir de ahí nadie sabe que pasó, si alquiló la carpintería, la traspasó...daba igual, porque Pepe acababa de ingresar en un centro psiquiátrico con graves trastornos producidos como consecuencia de una adultera columbinista.
San José, años más tarde, recuperado ya del mazazo de su mujer, solicitó los papeles de divorcio. La " virgen ", viendo que era ama de casa y encinta de una especie de minotauro, pero con cabeza de ave, puso como condición para la separación una pensión del 95 por ciento de los ingresos netos, tanto declarados como en negro del autónomo y la propiedad del negocio de su marido y además la custodia del engendrado nasciturus. Estas demandas eran excesivas para el profesional de la madera, quien decidió continuar con su idílico matrimonio, enjuagándose las lágrimas al tomar tan importante decisión...!y es que para todos los padres, su hijo es como un dios!.
La noticia de lo que iba a nacer se divulgó por todas las partes del mundo. Tal era la curiosidad por ver un ser, mitad hombre, mitad paloma, que hasta tres reyes fueron a visitarles. Eran tres monarcas, pero un poco ratas, porque a pesar de ser magos dos le regalaron hierbas. ( Bueno, o Hippies ).
Claro, cuando este especimen creció, fue utilizado como mascota de feria y fue recorriéndose el mundo para ser mostrado como atracción animaloparlante.
La gente le escuchaba, y como parecía un ente fabuloso, pues creían todo lo que decía. No pararon a pensar en que debajo de su cráneo se escondía el seso de un pajarraco.
Se hizo muy muy famoso, pero un día se escapó de la jaula, sembrando el terror entre la ciudadanía, que se acojonaba al ver que ya no se encontraba entre rejas.
El jefe del gobierno ordenó a todas las fuerzas de seguridad del Estado que fuesen en su busca y captura; años y años persiguiéndole, hasta que al final un secreta, disfrazado de hortera, ganó su confianza a base de promulgar su discurso, con el fin de montar la operación !Olivos hacia el Paraiso! y con ella apresar al lenguaraz predicador.
Decidieron atarlo a una cruz, y amordazarlo para darle unos azotillos por malote...! para que aprendiera!...la cosa se fue un poco de las manos. Algunos se quejaron de su predisposición a la protesta.- ! Joer, si no sabe aguantar una broma!...
Las sienes del joven bíblico chorreaban sangre, y lucía un cortecillo cerca de las costillas, poca cosa pero muy dolorosa.
Para evitar un sufrimiento innecesario, con todo el amor de sus corazones, le invitaron a degustar una botellita de vino de Tierra de Barros, de la misma en la que el demiurgo, unos años antes, había creado al ser humano. Junto al zumo de uva, acompañaron unos licores, un poquito de Whisky, y unos vasos de Ron de Leganés "el Velero ".
La moña fue tan sumamente enorme, que tardó tres días en despertar. Una vez despierto, con un terrible dolor de cabeza salió para pedir un termalgin con tan mala suerte de que un cazador que paseaba tranquilamente por las calles del pueblo, creyente de que había muerto, porque llevaba muchas horas sin dar señales de vida, al ver la imagen resacosa del ave humanizada, se acongojó y le insertó su lanza en el cogote.
En esos momentos apareció corriendo doña María.La virgen, confundiendo su trabajo con el de una verdulera, a voz en alto preguntó que si ese era su hijo, y el lancero, viendo que sería sancionado con lapidación, clase Pomez, contestó que no, que Jesús había salido volando desde la montaña hacia el cielo y, sin que nadie sepa desde entonces de su paradero, ahora los trovadores cantan sus andanzas como heroicidades en lugares de piedras a los que califican como de " sagrados".