viernes, 13 de febrero de 2009

La silla de los sinvergüenzas

Las gotas de sudor resbalan por su cara humedeciendo su poblada barba. Una muesca dubitativa, además de un abrir de boca y un agobiado bufido. Los nervios se agarran a su tripa sin dejarle respirar.
Está sentado en la silla de la verdad jugandose los cincuentamil euros. Gemma, sonriente y jovial exclama: -!Atención, pregunta!, ¿Es verdad que usted va a pedir la dimisión del Ministro de Justicia porque en el PP (su partido de usted) hay corrupción?.
Entre el público expectante se esconde Pedro J, esperando encontrar pruebas de conspiración periodística contra los populares, porque esto es un asalto a la democracia. (Rianse ustedes del reconocimiento público de haber puesto en peligro los pilares del Estado para echar a Felipe y de las mochilas vasco iraquies).
Mariano no puede contener su enervado estado, los segundos pasan y el tiempo se agota con su transcurso...-!sí, eso es verdad!-
!Ohhhhhhh, ha perdido todo lo ganado hasta ahora don Mariano!, contesta la presentadora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ese deje pseudoliterario que te gastas es bastante lamentable. Sigues haciéndo el ridículo como antaño. Por cierto no se qué os habéis creído los sociatas, os creeis con derecho a insultar al que no es de vuestro puto partido. Practicais el amiguismo y la baja política al igual que los demás, pero os creeis con derecho a llamar facha o sinvergüenza al que no es sociata o de izquierdas (que no es lo mismo). En fin los intolerantes son la gente como tú. Además sabiendo como sé el problema que tienes (que eres mentiroso compulsivo lo sabemos todos los que te hemos tratado, no te olvides), todo cobra más sentido y me hace ver la poca vergüenza que tenéis los aspirantes a políticos y señores importantes en general.
El mundo de la política en España es lo que es gracias a la poca catadura morál (y cultural) de los politiqueros.
He dado con este blog por casualidad y me han entrado ganas de cagar, como siempre confundes ideales con intereses. Así nos va. Si de verdad tienes un espíritu filantrópico o lo que sea por favor reconoce tu problema y retírate, abandona un lugar que debería ser ocupado por personas cuanto menos honradas y que no mientan como bellacos para aparentar la vida que les gustaría tener.

jandro dijo...

Gracias por tus aportaciones.