viernes, 30 de marzo de 2007

Semana Santa

Señoras, señores, hoy comienza la Semana Santa. ! Sí !, lo sé porque ya he visto anunciado Espartaco, Ben-hur y Jesucristo Superstar, grandes films que reponen año tras año, para que la gente termine de verlas de una vez. Claro, que el fallo es nuestro, que siempre la ponemos desde el principio en lugar de sentarnos en el sillón desde la escena de la séptima hora en que la dejamos el año anterior.
La Semana Santa es una fiesta que consiste básicamente en comer torrijas o si no te las han hecho en casa, cogértela por la noche después de sacar al cristo en hombros.
Por otro lado, hay que reconocer que es una fiesta divertida, tu estás tomando café y te dicen tus amigos, -esta noche podíamos ir a la profesión - ; y tu asientes con cara de gilipoyas, pensando que a lo mejor puede ser divertido. Vas a casa, cenas, te pones guapo ( aunque algunos ya para eso necesitamos un milagro y para eso vamos a la profesión) sales de casa y cuando llegas a la puerta de la iglesia y dices, !- !Hombre Juan!, ¿qué tal?, llevaba años sin verte!...para que dirás nada, una avalancha de violentos anunciantes de gaseosa se avalanzan contra ti con el unísono grito sssssssssssshhhhhhhhhh. En esos monetos te das cuenta de que estás jodido... !Es la procesión del silencio !. Lo siento si alguien se ofende, pero es que yo tengo otro concepto de fiesta.
Después de horas sin poder abrir la boca más que para bostezar, vuelves a casa y ahí ya comienza el festival del humor, pongas el canal que pongas, te vas a poder deleitar con los distintos modelos procesionales que existen y piensas...menos mal que el catolicismo pregona la paz, el amor y la ayuda al prójimo. Es más, menos mal que dicen que hay que predicar con el ejemplo, por eso permiten que salgan unos pobrecillos atados con unas cuerdas, que parecen anacondas haciendo la digestión, a un palo. Unos hombres que acaban con el cuerpo amoratonado, pero bueno...,lo mismo es la manera que tienen de conseguir más cardenales. Esto, de todos modos es calderilla si lo comparamos con los filipinos que clavan su cuerpo a la madera y que la iglesia lo permite, supongo que hay que redimir las culpas, !pero hombre!..., yo creo que debería bastar con aguantar a aquellos que cuando llegan estas fechas se creen Manolo Caracol y provocan que se vayan recogiendo animales en un barco. Porque esa es otra, yo no sé que ocurre con estas fiestas que empiezan a salir profesionales del flamenco, que bien podían ser encarcelados por escandalo público.
Tengo que reconocer que no soy objetivo, dado mi agnosticismo, pero yo prefiero la obra de Montoya a los cucuruchos que tanto me recuerdan al cucus clan, la algarabía y la alegría al silencio y el dolor y, por supuesto los carnavales paganos a la Semana Santa Católica.

1 comentario:

Manu (rig3l) dijo...

Pues sí, no solo estoy de acuerdo contigo, es que estoy DE ACUERDO CONTIGO, espero que nadie se ofenda demasiado , ;-)