Democracia Real...También es necesaria

Ayer escribía sobre algunos aspectos que no me gustaban del movimiento #nolesvotes. También decía que otros, por el contrario, me agradaban y hoy voy con ellos.

Me gusta que la gente participe, que tenga principios y valores. Ha salido justo ahora, después de 30 años de inmovilismo, pero mejor tarde que nunca. Sólo espero que cuando la situación socio-política se normalice sigan haciéndolo.

Me encanta que soliciten un cambio en el modelo de participación. Existen cauces, pero obsoletos y complejos. Algunos llevamos años reivindicándolo dentro de los órganos establecidos al efecto y de las instituciones, pero no es suficiente. No obstante, en este punto me gustaría recordar como gracias a muchos (y me incluyo) conseguimos cambiar el voto de las formaciones políticas en la eurocámara sobre los vuelos en primera clase. (No tuvimos tanta suerte con la reforma laboral o la invasión a Libia, es cierto, aunque sigo abogando por cambiar mi partido desde dentro).

Me arroba que se haya hecho sin altercados (salvo algún animal, pero bueno, en todos lados cuecen habas). Un movimiento y unas reivindicaciones totalmente pacíficas. Ahí tienen un diez por mi parte.

La organización que han mostrado ha sido simplemente magnífica. Anoche lo estuve siguiendo a través de una periodista de la ser por twitter, quien narraba como se iban sucediendo los acontecimientos y como iban adoptando decisiones y trabajando y me pareció genial.

Una de sus peticiones era que el domingo vaya todo el mundo a votar. ¿Qué decir?. Uno que es partidario de establecer un modelo muy extendido en América Latina, consistente en que el sufragio sea obligatorio, no puede ir en contra de este postulado.

Comentaba anoche gente como Paco Hurtado o Mario Esteban, que esto es una oportunidad, no una amenaza y coincido plenamente con ellos. Por el bien de la izquierda y de principios como la democracia participativa, pluralismo político y reconducir un modelo, el de la última legislatura, a una tendencia más hacia la siniestra que hacia la diestra.

Leer su tabla y veréis que castigan la Reforma Laboral, la guerra o la reforma de las pensiones. Un servidor ya dijo, tanto pública como internamente, lo que opinaba, no es una cosa de ahora.

Espero que el PSOE (hablo de mi partido, porque reitero, creo que hay que cambiar las cosas desde dentro) no haga caso omiso a esta crítica. De todo se puede aprender y somos muchos, incluso los afiliados los que apoyamos esas posturas, aunque no coincidamos con el voto a un minoritario. (Las que tengo en contra ya las dije ayer)