martes, 23 de septiembre de 2008

Crónica del JJ.SS-NN.GG en el Estadio romano o El ridículo de una verdadera victoria

Despuntaba el sol en todo lo alto, la afición visitante había acudido en masa a animar a los suyos y el estadio se había convertido en una caldera apunto de estallar. El árbitro, con la cabeza alta y paso altanero se acercó al lugar donde el equipo de rojo realizaba sus ejercicios de calentamiento, llamó a nuestro capitán y este acudió instantaneamente al reclamo, esperando ser reprendido por la tardanza en salir del vestuario, cuando de repente, esbozando una sonrisa, el señor colegiado exclamó: ¿Jugais contra NN.GG, verdad?-, Hector, -!Sí!-, y seguida a la respuesta del bonachón, se escuchó por parte del juez: "!Si es que se nota que son de NN.GG hasta vestidos para jugar al fútbol!".
Tras esta frase para la posteridad, los titulares de ambas asociaciones ocuparon su posición en el terreno de juego,... hubo un tremendo silencio, los nervios encogían las tripas de los jugadores, excepto la mía que la encogía para intentar estar más guapo, (cosa que después quedó demostrada que era imposible), cuando de súbito sonó el pitido inicial. Salimos en tromba a por el rival, todos en masa en un terrible sprint. Podía observarse la cara de concentración de Iñaki, la furia de Hugo, los ojos clavados en el adversario de Ricard, acercándose a arrebatarles el esférico,...ya estaban cerca de la medular cuando una exorbitante pájara asoló a nuestra formación, que no pudo superar el medio del campo en la primera carrera.
A pesar de ese desgaste físico de los primeros cinco segundos, creimos en nuestras posibilidades, teniámos un gran equipo, resultado de la mezcla con los scout, a los que habíamos vencido en cuartos de final y con los que decididimos unirnos a fin de fortalecer nuestras deficiencias técnicas y defensivas. (El producto fue lamentable, pero esa es otra historia y no por culpa suya).
Nos encontrabamos bien colocados, y quizás por ese efecto Iñaki decidió dejar de buen rollo al delantero enemigo acercarse a la portería, (solo faltó darle una invitación gratuita para un espectáculo de Azucar Moreno),y que batiese de potente disparo al sublime cancervero (osease yo).
Era un importante mazazo ese primer gol en contra, aunque salvable, y emprendimos animadamente la continuación de la batalla futbolísitica. Estabamos en nuestro mejor momento de juego, pues Iñaki de Borbón consiguió llegar hasta la otra mitad de la pintura divisoria, pero acto seguido, los rivales, creo yo que dopados, porque se multiplicaban por toda la cancha, haciendo vanos nuestros esfuerzos en mejorar las cualidades del actimel (Lo mejor para tus defensas), nos hicieron un contragolpe (tras otro), hasta que Hector, (pues ya sabemos todos de su bondad), caritativamente, que no porque fallase, le puso la alfombra roja al ariete conservador y este me la clavó por toda la escuadra.
El casancio de la primera carrera hacia mella, y ellos continuaban atacando sin piedad, hasta que un servidor, solidario con sus compañeros, al observar la depresión en la que habían caído los dos capitanes (pues éramos los veteranos de los jóvenes sociatas), no quiso hundirlos y sumándose a ellos, con un hambre despertada por el deporte practicado durante todo el día (cinco minutos al baloncesto), se comió un zapatazo casi desde el área contraria...!Ya estábamos los tres mosqueteros en igualdad de condiciones!.
Los scout, todo hay que decirlos se mataban por alcanzar la gloria y se veían frustrados por nuestros errores, pero ahí llegó Bea, que emulando a Zidanne quedó de "patillas" haciendo una formidable ruleta.
Pero esto no podía acabar así, ahí estabamos nosotros, sudorosos, marcando la abdominal con nuestra camiseta pegada por la humedad y unas calzonas bien apretadas a nuestras musculosas piernas, marcando esa flaccidez de los muslos propia de los gorrinos criados a base de bellota negra y así a falta de dos minutos para el final el poder moralo emergió de la nada, e intuyendo que debíamos recurrir a la inteligencia (que no a la güarrera), provoqué una falta al borde de la zona de meta pepera y mientras todos acudían al árbitro a mostrarle su desconformidad con la decisión y Hugo (un oso igual que héctor y que yo, pero más fuerte y alto), gritaba: !es mía es mía!, y el árbitro contaba la distancia que yo no pedí, le cedí el cuero a Iñaki, quien amagó con la cintura hacia un lado haciendo caer al portero y pateando al contrario consiguió el que, aunque no fuera decisivo, el más cuco de los goles de la competición.
El resultado fue un bochornoso tres a uno, más cansancio que el que queda tras un día familiar, con más agujetas que después de coger melocotones en un pinar, y sobre todo muchísimos amigos, y cantidad de risas...!para ellos el resultado que para eso llevan 24 años perdiendo!.
Una pregunta me queda de este Olimpex ¿Por qué la única asociación, que no estuvo por la noche con todas las demás fue NN.GG?...¿De verdad es la asociación más grande?...

3 comentarios:

Luis Salaya dijo...

Durísimas declaraciones y esta bien la mención especial a Bea, que por cierto fue la única que paso corriendo la mitad del campo XD

Pero bueno por lo menos salvamos la dignidad con el golazo que metió Iñaqui mientras el arbitro despistaba al contrincante jejeje

Ya solo queda empezar a entrenar para la proxima.

Hector Lisero dijo...

jajajaja, tremendo resumen del partido, solo te ha faltado el dato del enorme penalty del q fue objeto Iñaki Van der Vaart, y q el arbitro paso de pitarlo. Queremos venganzaaaaaaa

mastropiero dijo...

No ganais ni con un árbitro favorable que ya desde el principio soltó una puyita sobre "las pintas" de los de nngg.

Me quedo más tranquilo sabiendo que quien perdió con NNGG fueron las JS: Juventudes Scouts...

Y no te extrañe que no participaran de la noche los de nngg, tenian cava añejo guardado durante 24 años, y para una vez que ven que pueden usarlo no lo van a compartir.